Fuimos cómplices.
Asesinamos al amor.
Lo rompimos
tanto de tanto amarnos.
Fuimos cómplices
de ese delito,
Fundimos el hielo
porque juntos ardimos.
Y ardió, ardió
el colchón,
Ardieron los
brazos y los labios.
Fuimos cómplices,
con miradas
fugaces,
como esa
estrella que arraso por el cielo,
recogiendo los
deseos de todos los amantes.
Fuimos cómplices.
Nadie mas lo vio.
Estábamos solos.
La luna, las
estrellas,
Las sábanas, tú
y yo.
Fuimos cómplices.
Amantes deseados.
Nos buscábamos mientras
matábamos al amor.
Fuimos, solo lo
fuimos.
Porque mientras
escribo esto, murió el amor.